26 de abril de 2020

Te decimos cómo controlar la incontinencia urinaria


26 de abril de 2020

Te decimos cómo controlar la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria no es un síntoma poco común, de hecho, 1 de cada 4 mujeres experimenta algún síntoma de incontinencia urinaria durante toda su vida, provocada por un embarazo, el parto, las hormonas, debilidad de suelo pélvico, aumento de peso, el envejecimiento o algún otro problema de salud pélvica.

Entonces, si vives con incontinencia urinaria, ¿cómo debes manejarla? Te damos algunos tips para que logres seguir tu vida como siempre.

Acude a un especialista

Puede parecer obvio, pero para muchas mujeres esto puede parecer el paso más aterrador. Después de todo, hablar de ello significa admitir que hay un problema. Pero créenos cuando te decimos que ningún especialista te juzgará y probablemente te dará una solución única para ti, actualmente hay muchos tratamientos y productos diseñados especialmente para este síntoma.

Fortalece tu suelo pélvico

La incontinencia urinaria es comúnmente causada por los músculos debilitados del piso pélvico, lo que significa que no pueden hacer su trabajo de apretar alrededor de la uretra hasta que es hora de orinar. Estos músculos pueden debilitarse por varias razones, incluido el embarazo y el parto, pero al igual que todos los músculos, pueden ejercitarse para fortalecerlos.

Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel son fundamentales para fortalecer los músculos del suelo pélvico y son útiles tanto para la incontinencia de esfuerzo como para la de urgencia. Aquí hay un enfoque paso a paso para realizar ejercicios de Kegel:

  1. Identifica los músculos correctos: Para saber qué músculos debe contraer, imagina que está tratando de detener el flujo de orina durante la micción. Los músculos que se contraen en ese momento son los músculos del suelo pélvico que debes fortalecer.

  2. Realiza los ejercicios: Contrae estos músculos y mantenlos apretados durante 3 segundos. Luego, relájalos durante 3 segundos. Comienza con 3 segundos y, gradualmente, aumenta el tiempo de contracción en 1 segundo cada semana hasta llegar a 10 segundos.

  3. Repeticiones y frecuencia: Haz de 10 a 15 repeticiones de estos ejercicios en cada sesión y realiza al menos tres sesiones al día. Puedes hacer los ejercicios de Kegel en cualquier momento y en cualquier lugar sin que nadie lo note.

Los ejercicios de Kegel pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico con el tiempo y ayudar a reducir la incontinencia urinaria.

Entrena tu vejiga

Aunque la incontinencia urinaria es en gran parte física, es posible volver a entrenar la vejiga. Esto es particularmente útil si tiene el tipo de fuga llamada incontinencia de urgencia, donde se encuentra con urgencias abrumadoras de ir al baño incluso cuando su vejiga no está llena. Para implementar el entrenamiento de la vejiga, sigue estos pasos:

  • Establece un horario: Define un horario regular para ir al baño, por ejemplo, cada dos o tres horas.

  • Resiste la urgencia: Cuando sientas el impulso de orinar antes del horario programado, haz un esfuerzo consciente para resistirlo. Puede ser útil distraerse con otra actividad durante unos minutos.

  • Aumenta los intervalos: Con el tiempo, aumenta gradualmente el tiempo entre las visitas al baño. El objetivo es que puedas contener la orina durante períodos más prolongados.

El entrenamiento de la vejiga requiere paciencia y consistencia, pero puede ser muy efectivo para reducir la incontinencia imperiosa.

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Dale una oportunidad a la biorretroalimentación

La biorretroalimentación es una técnica que puede ayudar a las personas a tomar conciencia y controlar funciones del cuerpo que normalmente no se controlan de forma consciente. En el caso de la incontinencia urinaria, se puede utilizar para entrenar a las personas a controlar la vejiga y los músculos del suelo pélvico. La biorretroalimentación implica el uso de dispositivos para registrar y mostrar información sobre la presión de la vejiga, la actividad eléctrica de los músculos del suelo pélvico y otros datos relevantes.

Un terapeuta capacitado guía a la persona a través del proceso de biorretroalimentación y utiliza la información recopilada para enseñarle a relajar la vejiga y los músculos abdominales, así como a controlar los músculos del suelo pélvico. Esta técnica puede ser particularmente útil para personas con incontinencia de esfuerzo o incontinencia mixta.

Modifica hábitos del estilo de vida

Realizar modificaciones en el estilo de vida también puede ser fundamental para el control y la prevención de la incontinencia urinaria. Algunos de los cambios clave incluyen:

  • Hacer ejercicio: Mantenerse físicamente activo puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir la presión sobre los músculos de la vejiga y el suelo pélvico. Incluso una caminata regular puede marcar la diferencia.

  • Mantener un peso saludable: La obesidad es un factor de riesgo importante para la incontinencia. Perder peso si es necesario puede aliviar los síntomas.

  • Evitar alimentos irritantes: Algunos alimentos y bebidas, como el alcohol, la cafeína, los cítricos y el chocolate, pueden irritar la vejiga. Reducir o eliminar estos irritantes de su dieta puede ayudar a reducir la incontinencia.

  • Establecer un horario para ir al baño: Calcula tiempo para ir al baño regularmente, incluso si no sientes la necesidad inmediata. Esto puede ayudar a prevenir episodios de incontinencia imperiosa.

  • Mantener una ingesta de líquidos adecuada: Aunque pueda parecer contraproducente, beber suficiente agua es esencial para el control de la incontinencia. Una ingesta inadecuada de líquidos puede resultar en orina altamente concentrada, lo que puede irritar la vejiga.

Considera los tratamientos médicos

En casos más graves o cuando los enfoques anteriores no proporcionan suficiente alivio, se pueden considerar tratamientos médicos. Algunas opciones incluyen:

  • Medicamentos: Tu médico puede recetar medicamentos que ayuden a controlar la incontinencia urinaria. Estos medicamentos pueden actuar de diversas maneras, como relajar la vejiga o aumentar su capacidad.

  • Dispositivos médicos: Algunos dispositivos médicos, como los pesarios, pueden ayudar a mantener la uretra en su lugar y reducir la incontinencia.

  • Cirugía: En casos severos o cuando otras opciones han fracasado, la cirugía para la incontinencia puede ser necesaria. Hay varias técnicas quirúrgicas que pueden ayudar a corregir la incontinencia urinaria.

Es importante destacar que el tratamiento adecuado dependerá de la causa y el tipo de incontinencia urinaria que experimentes. Por lo tanto, se recomienda buscar orientación médica para determinar la mejor estrategia de tratamiento.

Fuentes