26 de junio de 2020
3 exámenes ginecológicos importantes para todas las mujeres
Aunque nuestros hábitos sean saludables; por ejemplo, comer sano, realizar ejercicio con regularidad, tomar la cantidad correcta de agua, hay una lista de chequeos que el realizarlos a tiempo con un ginecólogo puede ayudarnos a prevenir y detectar a tiempo cualquier enfermedad en nuestro aparato reproductor.
Tres estudios ginecológicos más importantes
1. Papanicolau
Este es unos de los estudios más famosos, se trata de un leve raspado en las paredes del útero, se toma una muestra pequeña y se manda a analizar; este estudio ayuda a detectar el cáncer de cuello uterino.
2. Colposcopía
Es un estudio muy similar al papanicolau; sin embargo, el especialista podrá analizar directamente las paredes del cuello uterino. Este estudio se pide cuando los resultados en el papanicolau salieron anormales.
3. Mamografía
Este estudio ayuda a detectar el cáncer de mama a tiempo, consta de colocar el seno en medio de dos placas, las cuales aplastarán al seno delicadamente con el objetivo de conocer el interior a través de una radiografía.
Exámenes para la detección del cáncer de seno
Los exámenes para la detección del cáncer de seno incluyen:
Mamografía: Es una radiografía de las mamas que puede detectar tumores que no se pueden sentir durante el autoexamen o por un médico. Es la herramienta principal para la detección temprana del cáncer de seno.
Autoexamen de mamas: Es una revisión regular que las mujeres pueden hacerse ellas mismas para detectar cualquier cambio en sus senos, como bultos, cambios en la forma o tamaño, o secreciones inusuales.
Examen clínico de mamas: Es un examen realizado por un médico o profesional de la salud, que implica la palpación manual de las mamas y las axilas para detectar cualquier anomalía.
Ecografía mamaria: Utiliza ondas de sonido para producir imágenes de las estructuras internas de las mamas. Puede ayudar a determinar si un bulto encontrado en la mamografía es sólido o lleno de líquido.
Resonancia magnética (RM) mamaria: Es una técnica de imagen que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las mamas. Se utiliza a menudo como complemento de la mamografía en mujeres con alto riesgo de cáncer de seno o para evaluar lesiones detectadas en otros exámenes.
Exámenes para la detección del cáncer de cuello uterino
Los exámenes para la detección del cáncer de cuello uterino incluyen principalmente la prueba de Papanicolaou (también conocida como citología) y la prueba del virus del papiloma humano (VPH). Aquí hay más detalles sobre ambos:
Prueba de Papanicolaou (Citología): Esta prueba implica la toma de una muestra de células del cuello uterino durante un examen ginecológico. Las células se examinan bajo un microscopio para detectar cualquier anomalía que pueda indicar la presencia de células precancerosas o cancerosas. Es una parte importante de la detección temprana del cáncer de cuello uterino y se recomienda que las mujeres comiencen a hacerse la prueba a partir de los 21 años, según las pautas médicas.
Prueba del virus del papiloma humano (VPH): El VPH es una infección viral común que puede causar cambios en las células cervicales que pueden conducir al cáncer de cuello uterino. La prueba de VPH implica tomar una muestra similar a la de la prueba de Papanicolaou, pero en lugar de examinar las células directamente, se busca la presencia del virus del papiloma humano en la muestra. Se puede recomendar como parte del cribado del cáncer de cuello uterino junto con la prueba de Papanicolaou o en ciertos casos como seguimiento a resultados anormales de la citología.
Además de estas pruebas principales, en algunos casos pueden realizarse otros exámenes, como la colposcopia o la biopsia cervical, para evaluar más a fondo cualquier anomalía encontrada en las pruebas de detección iniciales.
¿Cómo prepararme para una prueba ginecológica?
Prepararse para una prueba ginecológica puede ayudar a que el procedimiento sea más cómodo y efectivo. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para prepararte:
Comunica cualquier preocupación: Si tienes ansiedad o preguntas sobre la prueba, no dudes en comunicarlas a tu médico o profesional de la salud. Ellos pueden proporcionarte información adicional y tranquilizarte sobre el procedimiento.
Programa la cita en el momento adecuado: Si es posible, programa tu cita para un momento en el que no estés menstruando, ya que algunos procedimientos pueden ser más incómodos durante la menstruación. Sin embargo, no dejes de hacer la prueba solo por estar menstruando; en algunos casos, el médico puede realizarla de todos modos.
Evita usar tampones o productos vaginales: Algunos procedimientos pueden requerir la recolección de muestras de la vagina, por lo que es recomendable evitar el uso de tampones, cremas vaginales u otros productos intravaginales antes de la prueba.
Limpieza y comodidad: Lávate bien la zona genital antes de la prueba, pero evita los lavados vaginales, ya que pueden interferir con los resultados de ciertas pruebas. Además, asegúrate de llevar ropa cómoda y fácil de quitar para tu cita.
Relájate: Intenta mantener la calma y relajarte antes de la prueba. Respira profundamente y recuerda que el personal médico está allí para ayudarte y hacer que te sientas cómoda durante el procedimiento.
Preguntas y dudas: Si tienes preguntas sobre el procedimiento, no dudes en hacerlas antes de comenzar. Es importante que entiendas completamente lo que sucederá durante la prueba y por qué se está realizando.
Acompañante: Si te hace sentir más cómoda, considera llevar a alguien de confianza contigo a la cita. A menudo, tener un apoyo emocional puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con las pruebas ginecológicas.
Los estudios preventivos son una clave muy importante para diagnosticar y tratar cualquier tipo de enfermedad o malestar a tiempo.
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