La mala circulación es un problema común que puede afectar a las personas mayores, pero esto puede ser prevenido simplemente cambiando algunos hábitos, sigue leyendo para conocer más.
Síntomas o signos de una mala circulación:
- Hinchazón, pesadez y sensación de hormigueo en las extremidades inferiores (piernas, tobillos y pies).
- Sensación de frío en manos y pies, ya que, la sangre, al tener problemas al llegar a estas zonas, a nuestro cuerpo le cuesta más mantener nuestro cuerpo cálido.
- Piel con una ligera coloración azul, debido a la falta de oxígeno, en especial en nuestras extremidades.
- Pelo y uñas quebradizas por la falta de nutrientes y vitaminas.
- Heridas parecidas a rozaduras en piernas, tobillos y pies debido a la resequedad.
- Aparición de várices en las piernas. Las venas se abultan porque la sangre se acumula en ellas.
Recomendaciones:
- Realizar masajes regularmente, incluso la hidroterapia es muy recomendada para activar la circulación de la sangre.
- Usar una almohada para levantar las piernas y aumentar el flujo de sangre en las venas. Esto puede hacerse al leer, ver la tele o dormir.
- Incluir anticoagulantes en la dieta, como la cúrcuma, ajo, canela, jengibre y la cayena.
- Cambiar a una dieta saludable rica en nutrientes alta en proteínas, frutas y verduras mejorará la salud cardiovascular.
- Mantener a la persona activa con ejercicio ayudará a que su corazón bombee y su sangre fluya mejor.
- Elegir ropa cómoda, ya que la ropa entallada puede dificultar la circulación de la sangre.
- Evitar malos hábitos, como el cigarro o el alcohol será benéfico para su salud.
Fuente: familiados, geriatricarea, cuidum